La forma esférica recoge muchos de los mismos elementos simbólicos que identificamos con el círculo.
En toda la cultura antigua, el círculo y la esfera tenían un papel importante en la representación de la perfección y la divinidad. Simbolizando al Sol, el círculo aparece en la representación del dios supremo Ra (dios solar) y de otros dioses del panteón egipcio.
Un halo solar aparece en otras divinidades relacionadas con el astro rey, como la persa Mitra, convirtiéndose después en la aureola de la imaginería cristiana.
Para Aristóteles, desde un punto de vista filosófico-matemático, el círculo representaba también la perfección del movimiento eterno. Para el filósofo griego un movimiento eterno y perfecto no podía tener lugar en línea recta (como la caída de un peso en la Tierra) sino en círculo como los movimientos de los astros en el cielo.
En otras culturas antiguas, como las americanas, el círculo representaba el paso interminable y previsible de las estaciones, el eterno ciclo de la vida, la muerte y el renacimiento. Los calendarios y figuras que representaban el paso del tiempo siempre aparecían como círculos.
La bola de cristal de las adivinas es precisamente una esfera que permite ver lo que ha sido, podría ser, o será... al menos en la imaginación de quien la utiliza.
Las esferas en el Feng Shui
Una bola de Feng Shui es un complemento que puede aportar interesantes beneficios dentro del hogar. No solo tiene un uso decorativo, sino que funciona como un amplificador de la buena energía, para lograr un ambiente más armonioso y saludable.
Aunque existen muchas otras herramientas para disfrutar del Feng Shui en casa, las bolas de cristal son una forma económica y fácil de iniciarse en este arte milenario. Además, en función de su tamaño y ubicación ayudan a reforzar espiritualmente a quien lo necesita.
Colocadas delante de una ventana, recogen la luz solar y su energía la reparten por toda la habitación. En pasillos largos o estrechos suelen acumularse y mezclarse las energías, una bola de Feng Shui hará que el “Chi” circule sin inconvenientes. También en las esquinas solitarias la luz de la bola ayudará a hacer fluir la energía. En el lugar de estudio o de trabajo puede ayudar con exámenes o proyectos importantes. Gracias a sus efectos energéticos, mejora el enfoque y ayuda a aclarar los pensamientos.