Propiedades del Ágata

El ágata es una variedad de Calcedonia, un mineral de la familia del Cuarzo que no ha conseguido cristalizarse pero que, en cambio, se ha fundido en las profundidades de la Tierra y ha formado bandas, colores y formas maravillosas que nos vinculan con la consciencia colectiva de la unidad de la vida.

El ágata tiene una intensidad menor que el Cuarzo y vibra a una frecuencia más lenta que otras piedras, pero es altamente considerada como una influencia estabilizadora y fortalecedora. Promueve la estabilidad interior, la compostura y la madurez. Sus propiedades cálidas y protectoras fomentan la seguridad y la autoconfianza.

El ágata es beneficiosa en el autoanálisis y en el descubrimiento de circunstancias ocultas que podrían interferir con el bienestar. Promueve la autoaceptación y la confianza, alentando el hablar de la propia verdad.

ÁGATA MUSGOSA (ágata con bandas verdes): Piedra estabilizante conectada con la Naturaleza. Talismán para cualquier persona dedicada a la agricultura o la botánica. Refresca el Alma y permite ver la belleza en todo lo que se contempla. Es una piedra de nuevos principios. Te dará la mano verde que necesitas para cuidar bien tus plantas y para asegurarte que crezcan sanas y fuertes.

ÁGATA LAZO LOCO (ágata con bandas anaranjadas) se la denomina la Piedra de la Felicidad. Se asocia con el baile y la fiesta, y trae alegría a los que la llevan. No es una piedra de protección, sino de apoyo y aliento, elevando los pensamientos y promoviendo el optimismo. Ayuda a superar la depresión y la desesperación, elevando los pensamientos y actitudes. Es estimulante y mejora la autoestima.

Programación del Ágata

Las ágatas con diseños regulares calman a quienes desean paz y armonía, mientras que aquellos con diseños irregulares pueden estimular la acción y tomar decisiones importantes. Si debes tomar una decisión importante, es una buena idea programar una ágata irregular para que te dé claridad en el momento de tomar la decisión.